No hay mal que por bien no venga, y es que después de recibir la llamada de mi marido diciéndome: «cariño, estoy tirado en la carretera a una hora de Barcelona —en plena madrugada—. Me dicen que hasta el martes no tienen la rueda de repuesto. Si te coges un billete nos vamos de ruta gastro». Así empezó una escapada inesperada. Sin apenas tiempo para pensarlo llené la maleta, compré un billete y me puse en marcha.

Me encanta esta gran ciudad, entiendo que mi hermana decidiera venirse a vivir aquí. Son tantos los restaurantes, hoteles, edificios emblemáticos y rastros.

Tuve la gran suerte de que quedara habitación en uno de los hoteles de la cadena Praktik, siempre que voy a Madrid o a Barcelona me hospedo en uno de ellos. Son más bien una especie de hostels modernos, con una magnífica relación calidad-precio. En Barcelona hay cuatro, uno es el Praktik Garden, otro el Ramblas, el Backery, y el Vinoteca. He estado en todos menos en éste último, siempre en la misma línea. Hoteles con mucho encanto en edificios restaurados y céntricos.

Alucinante la entrada del Backery. Para nuestra suerte la recepción del hotel es una panadería de Baluard, especialistas en pan y dulce. Qué delicia de aroma, por favor. Unos días más y seguro que engordo diez kilos.

Esta es la lista de los restaurantes que visité durante la escapada:

SUCULENT
En pleno Raval. Cocina hecha con mucho cariño. Os recomiendo los Ceps con yema de huevo, Steak tartare sobre hueso de tuétano, la Cresta de gallo glaseada y de guiso la cola de vaca vieja y salsa de chocolate.

BARRACA
En la playa de la Barceloneta. Para comer un arroz con vistas al mar, ensaladas frescas y hacerse un buen tinto de verano. Pertenece al grupo Tribu Woki, que basan su filosofía en la cocina Bio.

NOMO
Por zona de Gràcia. Cocina asiática, con noodles muy ricos. Me gustó ver como trabajaban los cocineros y me pareció muy original la carta con imanes.

CÉLERI
Tenía muchas ganas de visitar Céleri, he leído mucho sobre su filosofía de trabajo. En la parte superior del restaurante hay un market de productos ecológicos, y pertenece también al grupo Tribu Woki. El chef al frente del proyecto es  Xavier Pellicer, cocinero de renombre que trabajó en Can Fabes para Santi Santamaria, Arzak  y en Abac antes de Jordi Cruz. Todo un experto en lo que a materia se refiere. Espectacular la textura de su berenjena confitada con butifarra del perol, muy rico su gazpacho de remolacha, e increíble su carpaccio de gambas. Y de guiso, la costilla de cerdo Tandoori con zanahorias del huerto de Luis San José. Gracias por este regalo para el paladar.

Como me encanta pasear, me encontré con un par de espacios impactantes: El primero, el edificio Agbar, de Jean Nouvel, para mi asombro abandonado. Y por último un rastro llamado Encants donde puedes encontrar las cosas más increíble e insólitas ligadas a la historia. Y así cierro una semana Ginger, llena de momentos mágicos.